¿Es el bioterrorismo un peligro real para Estados Unidos? Para responder a esa interrogante el autor revisa los hechos de octubre de 2001 (envío de cartas con esporas de ántrax) que llevaron al gobierno de ese país a elaborar y ejecutar un plan de biodefensa que condujo a la promulgación de la ley bioterrorista. También analiza si sus aplicación en la esfera alimentaria busca garantizar que sus importaciones de alimentos sean seguras o bien constituyen un escudo neoproteccionista al introducir barreras no arancelarias que obstaculizan el libre comercio de esas mercancías con destino a Estados Unidos, lo cual ha tenido efectos adversos para los productores-exportadores de países de América Latina y el Caribe.