En este artículo se analizan las transformaciones en las políticas europeas de investigación y desarrollo tecnológico y se exploran cuáles son los factores que explican esta evolución. Se argumenta que las ideas, por sí solas, no pueden dar cuenta de la dinámica de las políticas de IDT. Las políticas crean su propio juego de intereses y la naturaleza distributiva de este tipo de intervenciones ha contribuido a que los cambios, notables en el discurso, hayan sido menos relevantes en las políticas. Dos variables aparecen como fundamentales a la hora de dar cuenta del cambio y la estabilidad: la existencia de actores con los suficientes recursos como para formar coaliciones de apoyo de determinados enfoques e instrumentos, y el grado en que la configuración de las reglas de juego, que son las que en definitiva dotan de fuerza institucional a las políticas, lleven a la estabilidad o permitan las innovaciones.