Actualmente México se enfrenta a la necesidad de instrumentar una genuina política exterior con una visión global y una perspectiva de largo alcance, en la cual la agenda política vaya de la mano de la económica y en ella el país se erija como actor y deje de ser sólo espectador. En esta primera parte se esboza el marco institucional, así como estrategias respecto a los miembros del TLCan y a los países de América Latina y el Caribe