En este trabajo se analizan los efectos de los procesos de integración comercial y financiera sobre la concentración empresarial, especialmente en el sector bancario español. Se obtiene que las fusiones se encauzan de manera distinta según la actividad productiva, la naturaleza de los bienes que se intercambian y la forma con que compiten las empresas. En el caso de la banca española al por menor, esos factores determinan fusiones principalmente entre entidades nacionales, lo cual hace que los precios de los servicios financieros no desciendan suficientemente. Esto impide que los pequeños ahorradores y empresas obtengan todas las ganancias que posibilitaría un mercado realmente ampliado con empresas grandes y multinacionales.