El debate ético-jurídico en torno a los límites y garantías que debe respetar la vigilancia mediante circuitos cerrados de televisión está cobrando una importancia creciente en nuestros días. En este contexto, el conflicto latente entre libertad y seguridad necesita resolverse mediante una sólida argumentación, para hacer frente a los distintos casos en que pueda justificarse un uso legítimo de tales medios de vigilancia. Andrew von Hirsch aborda en estas líneas esa difícil tarea analizando el problema desde la prevención situacional de la delincuencia y la utilización de las imágenes grabadas en la persecución e investigación de los delitos ya perpetrados.