Agustín Martínez Sánchez, Manuela Pérez Pérez, María Pilar de Luis Carnicer, María José Vela Jiménez
Aunque el teletrabajo es una nueva forma de organización del trabajo que requiere del uso intensivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo cierto es que constituye además una importante innovación organizativa. Pero a diferencia de otras prácticas laborales que también requieren cambios, como la rotación de tareas o los equipos de trabajo autogestionados, el teletrabajo tiene la capacidad de cambiar la flexibilidad espacial y temporal del sistema de trabajo. Este artículo analiza si las empresas que han adoptado el teletrabajo son más flexibles que las empresas que no lo han adoptado. Los resultados indican que la flexibilidad interna está más asociada con el teletrabajo que la flexibilidad externa. Las empresas adoptantes del teletrabajo utilizan más prácticas flexibles de trabajo, tienen un mayor porcentaje de empleados que participan en el diseño y planificación de las tareas, su sistema de control está más orientado a resultados, y utilizan más la compensación variable. El teletrabajo también modera el impacto positivo de la flexibilidad interna en los resultados de la empresa, pero no modera la relación negativa entre flexibilidad externa y resultados. El artículo analiza las implicaciones directivas de los resultados para las empresas que se planteen la adopción del teletrabajo y el aumento de la flexibilidad organizativa.