Javier Ramos Díaz
Con el nuevo siglo dos grandes proyectos se pusieron en marcha a nivel europeo: La Estrategia para el Desarrollo Económico y Social (Lisboa, 2000) y las políticas de Cooperación (Cotonou, 2000) que reformaba los acuerdos anteriores (Lome 1975-2000 y Yaundé, 1964-1975). Ambas son, junto a las políticas de los 90, Pacto de Estabilidad, creación del Banco Central, puesta en circulación del euro, los pilares de la gobernanza económica y una apuesta de adaptación europea a la globalización. El predominio de una visión liberal en la configuración de esta gobernanza económica ofrece luces, pero también importantes sombras que desde la perspectiva de este artículo requerirían más heterodoxia económica y mayor voluntad de integración política. Tras 50 años de construcción Europea "hacia adentro", uniendo la realidad de 27 estados con importantes diferencias políticas, económicas y culturales, es el momento de mirar "hacia afuera" y desarrollar un modelo económico que priorice lo social dentro y fuera de Europa. En el presente artículo se analizan estos acontecimientos, pero poniendo especial énfasis en las políticas que nacen con el nuevo siglo (Estrategia de Lisboa y los Acuerdos de Cotonou), donde los análisis son menos abundantes. En ambos casos se hace una valoración crítica de cómo estas políticas están evolucionando y se insiste en la necesidad de un cambio estratégico en Europa con el que poder afrontar con éxito el reto de la globalización.
With the arrival of the new century two major projects were launched at the European level: the Lisbon strategy for economic and social development (Lisbon, 2000) and the development policies (Cotonou, 2000) reforming former agreements (Lome 1975-2000 and Yaoundé, 1964-1975). These two initiatives are, together with the 90s policies such as the Growth and Stability Pact, the creation of the European Central Bank and the introduction of the Euro, the economic governance cornerstones and Europe's response to globalisation. The mainstream liberal vision adopted in the shaping of this economic governance offers opportunities but also important constraints that, from this article's perspective, would require more economic heterodoxy as well as further political integration will. After 50 years of European "deepening", putting together the realities of 27 Member States with important political, economic and cultural differences, it is time to look beyond our borders in order to develop an economic model that prioritises a social dimension inside and outside Europe. This paper analyses these events, putting emphasis on the policies launched with the arrival of the new century (Lisbon strategy and Cotonou agreements), where studies are less abundant. In both cases a critical evaluation of these policies evolution is made, stressing the need for a strategic shift in Europe if the globalisation challenge is to be tackled effectively.