Las estrategias de la cooperación internacional se han basado mayormente en teorías sobre el desarrollo que contemplan al conocimiento como un elemento central para la mejora de las condiciones de vida y el progreso económico y social. En este artículo se evalúan las limitaciones y los alcances de estas teorías. Para ello se analizan las implicancias de los planteamientos realizados por los organismos internacionales y agencias de cooperación en el ámbito de la cooperación científica y tecnológica.