Este artículo trata de aportar algunas reflexiones sobre los modelos de provisión y financiación de las prestaciones de la dependencia según el proyecto de Ley pendiente de aprobación parlamentaria. El modelo de prestaciones comparado con el de otros países desarrollados, se destaca por un elevado intervencionismo de la Administración, una reducida soberanía del consumidor y el predominio de las prestaciones en servicios sobre las prestaciones económicas. Por otro lado, la suficiencia financiera y la sostenibilidad del sistema son dos temas no resueltos en el proyecto de Ley por la opacidad en la estimación de los costes y por la falta de previsión de los ingresos adicionales. Se encuentra a faltar un debate de cómo el Estado soportará el incremento el coste adicional derivada de la Ley de la dependencia, entre el 0,5 y el 0,9% del PIB, en un contexto de reformas impositivas que tienden a la baja de los ingresos fiscales.