Bahía Blanca ha sido caracterizada en varios trabajos sobre geografía económica argentina como la principal ciudad del sur del país, en términos poblacionales y económicos. En particular, se ha destacado la preeminencia de su aparato industrial (históricamente orientado a la exportación) y el rol del tejido productivo como centro de abastecimiento de la mayoría de las localidades patagónicas. Esta función fue difundida en el lema ¿Bahía Blanca, puerta y puerto del sur argentino¿, que pretendía unificar las visiones acerca del rol de la ciudad en la jerarquía de espacios urbanos a nivel nacional. En alguna medida, esto ha propulsado la idea ¿especialmente entre la burguesía y funcionarios locales- de haber transitado ya cierto sendero de desarrollo que evitaría retrocesos futuros. El presente trabajo ofrece una revisión de los factores que contribuyeron, a principios del siglo pasado, al surgimiento de firmas manufactureras en la localidad de Bahía Blanca y de los elementos que explican su posterior evolución. Se trata de evaluar las perspectivas de crecimiento industrial local a partir de estos elementos. Como se verá a lo largo de la exposición, el discurso dominante entre la elite política local acerca del rol que Bahía Blanca desempeña para el hinterland ha sido un rasgo más coyuntural que permanente.