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Josefa M. Díaz Pérez, Roberto Valdés Puentes, Orlando Fernández Aquino
Los equipos metodológicos de educación tienen la responsabilidad de ser mediadores en la implementación de las políticas encaminadas a la obtención de mejoras y a la elevación de la calidad de los sistemas educativos. De ahí que su formación pedagógica debe estar a la altura de tan alta misión social. La estrategia para la formación pedagógica continua de los metodólogos (también llamados supervisores, asesores, metodólogos-inspectores) que integran estas unidades, se fundamenta, a partir de los modos de actuación profesional de los mismos, en la posibilidad de usar el trabajo metodológico como vía para la formación sistemática y en la asunción de un sistema de principios (credibilidad, participación, coherencia, contextualización) que sustentan la propuesta. La estrategia explicita, además, los objetivos que persigue, los métodos de trabajo y los recursos necesarios para su implementación, así como las diferentes fases o etapas que la comprenden (diagnóstico, diseño, ejecución y evaluación). La experiencia ha sido validada en la práctica educativa y ha mostrado su pertinencia, posibilidades de transferencia a otras realidades y su valor como aporte de significación práctica.
