La evidencia empírica muestra que los impuestos que gravan al factor trabajo pueden jugar un papel relevante en la determinación de la oferta y la demanda de trabajo y, a través de ellas, en el desempleo. Entre estos impuestos se encontrarían las cotizaciones sociales, que en las últimas décadas han sido utilizadas por varios gobiernos para incentivar la contratación de grupos específicos de población (como los trabajadores con bajos niveles de cualificación, o los desempleados de avanzada edad, entre otros). En este trabajo se trata de ofrecer una panorámica sobre el papel de las cotizaciones a la Seguridad Social en el mercado de trabajo, a través de la descripción de las mismas en el sistema fiscal actual español, y de los estudios de investigación realizados sobre sus repercusiones en el mercado de trabajo.