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¿Es usted el eslabón más débil en la cadena de suministro de su empresa? Reuben E. Slone, John T. Mentzer y J. Paul Dittmann La gestión de la cadena de suministro (SCM) es un diferenciador competitivo para muchas empresas, y los CEO que la descuiden pueden poner a sus firmas en riesgo. Eso dice Slone, VP ejecutivo de la cadena de suministro de Of?ceMax, y dos de sus colegas de University of Tennessee. Los autores identifican áreas clave donde los CEO pueden influir en sus cadenas de suministro y les explican cómo evaluar la influencia que ahora tienen.
La buena SCM empieza con encontrar a las personas idoneas para dirigir la cadena de suministro. Los CEO necesitan participar en la contratación de un equipo sólido para el suministro que use indicadores enfocados en el cliente y benchmarking de mejores prácticas para obtener una alineación interfuncional y mayores eficacias, las que el CEO debería revisar. Articular estas estrategias para lograr esas metas y recompensar a los empleados, proveedores y clientes contribuyen positivamente, son un factor clave en el éxito de la SCM. La planificación de ventas y operaciones es un componente vital de la SCM. Un proceso bien diseñado de S&OP puede eliminar las desconexiones y reducir la complejidad de producto y el inventario obsoleto, dos amenazas serias para la cadena de suministro. Este enfoque también debería extenderse a la planificación de negocios, los programas de promociones y las negociaciones de contratos con clientes, con las ramificaciones inherentes en la cadena de suministro que implican. Sin embargo, hasta la mejor planificación de cadena de suministro puede ser socavada si se enfoca sólo en el corto plazo. Por ejemplo, las estrategias de ventas que no alinean a las metas mensuales y trimestrales con los objetivos de largo plazo de la SCM pueden llevar a aumentos de fin-de-periodo, con consecuencias costosas para la empresa, sus proveedores, socios y clientes. Atender la cadena de suministro implica atender el largo plazo.
