Carlos Llano Cifuentes
Trabajo estructurado es el socialmente reconocido y se contrapone a no estructurado o informal. Se hace cada vez mayor la importancia de este último sobre todo en un marco de desempleo formal. En la sociedad actual cobra cada vez mayor importancia la capacidad del hombre de crearse su propio empleo con lo que eso lleva consigo de flexibilidad al tiempo que se estructuran sectores laborales no vertebrados. Parece requerirse un nuevo tipo de relación laboral apoyada en la confianza. Lo que supone modificar las secuelas tradicionales de la relación laboral, comenzando por una buena selección, con lo que lleva consigo de acercamiento entre empresa y lugar de formación. La competencia en el empleo depende no solamente de conocimientos técnicos, sino de rasgos caracteriológicos de la persona. La persona debe poder transformarse para hacer un nuevo trabajo, y en ese proceso juega un papel determinante la formación continua en una empresa donde no hay puestos fijos. Formación que aborda no solamente el desarrollo de la inteligencia, sino también la formación del carácter, esencial en unas tareas donde las capacidades directivas como pueden ser las de diagnóstico, decisión y mando ocupan un primer plano.