Luis Alberto Gómez Araújo
La Rama Judicial en Colombia ha sido víctima continua de la violencia, pero en igual sentido, se ha convertido también en un factor generador en la medida en que la falta de una pronta y cumplida justicia o la imposibilidad de acceder a ella, trae como consecuencia una desconfianza en la institucionalidad y una tenencia a la búsqueda de otras soluciones al margen de la ley. No obstante la existencia de un marco normativo idóneo para impulsar procesos de paz en Colombia y los intentos formales por acudir a los mecanismos concertados de solución de conflictos, el fracaso de tales esfuerzos se debe a la ausencia de voluntad política real de los actores del conflicto, lo que ha venido generando en la comunidad incredulidad y desesperanza en la solución del conflicto por estas vías. Sin embargo, es vital para el futuro de la sociedad colombiana persistir en la exploración de fórmulas que busquen una salida a la coyuntura dolorosa de violencia que estamos pasando.
The Judiciary in Colombia has been a consuetudinary victim of violence, but at the same time it has also become a violence generating factor as it is by the lack of a prompt and satisfying justice or the impossibility to accede to it. This brings as a consequence a lack of confidence in the institution and the tendency to search for other illegal solutions. In spite of the existence of a proper constitutional frame to enforce peace processes in Colombia and the formal attempts to turn to the concerted mechanisms for conflict resolution, the failure of such efforts is due to the absence of real political will of the conflict actors. This has been generating lack of credibility and hopelessness in conflict solution through these means. Nevertheless, it is crucial for the political future of Colombian society to continue with the exploration of formulas leading to an exit out of the violent circumstances we are living.