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Diane L. Coutu
Como CEO de Hathaway Jones, una cadena minorista estadounidense de ropa de lujo, Fred Westen ha luchado los últimos cuatro años para revertir la imagen aburrida de su empresa y potenciar sus alicaídas ventas. Acababa de anunciar un ambicioso plan para ingresar en el creciente mercado chino de los bienes de lujo cuando recibió una llamada de un viejo amigo de la preparatoria. Fred acepta reunirse con Mimi Brewster, la hija de su amigo, para ver si ella es capaz de dirigir la tienda insignia de la empresa en Shangai.
Fred queda impresionado con el currículum de Mimi, y la entrevista transcurre sin dificultad, pero una búsqueda de rutina en Google encuentra información que podría afectar el desempeño de la empresa en China. Noticias y fotos revelan que cuando Mimi recién egresó de la universidad participó en manifestaciones no violentas pero vociferantes ¿incluyendo una frente al consulado de China en San Francisco¿ contra la Organización Mundial del Comercio.
Mientras la vicepresidenta de RH le pide precaución, Fred pondera las prácticas de contratación en la era digital. Sabe que ya nada es secreto, especialmente entre los más jóvenes, quienes publican descaradamente los detalles más íntimos de sus vidas para que todo el mundo los vea. Si contrata a Mimi y su conducta pasada se hace pública, la expansión de su empresa en el extranjero podría sufrir un revés. Pero las estrellas en ascenso como Mimi no entran por la puerta todos los días. ¿Fred debería contratarla a pesar de su pasado? Comentan este caso ficticio John G. Palfrey Jr., profesor y director ejecutivo de Berkman Center for Internet & Society de Harvard Law School; Jeffrey A. Joerres, CEO de Manpower; danah m. boyd, candidata a doctorado en University of California, en Berkeley, y Michael Fertik, CEO de ReputationDefender.
