El trabajo agrario asalariado ha tenido gran importancia en la campiña bética de muy antiguo dada la gran proporción del espacio que ocupaban las grandes explotaciones de cultivo. La demanda de trabajo por éstas conocía importantes fluctuaciones estacionales y obligaba a recurrir para tareas imprescincibles a gran número de personas a quienes no podían emplear el grueso del año. Parte de esas tareas se efectuaron gracias a la reserva de trabajo disponible en la pequeña explotación. Pero la atracción del pequeño colono o propietario (del que este escrito documenta su elevado peso en la sociedad cordobesa), y la de trabajadores de otros oficios, mujeres, niños e inmigrantes, se alcanzó por medio de una compleja tipología de formas de contratación.
El trabajo a destajo enfrentó a menudo a jornaleros vecinos con inmigrantes y otros, y la capacidad de negociación de los empresarios se vio fortalecida con el empleo intermitente de esos variados colectivos. Pero su participación era inexcusable, y la diversidad de formas de contratación -y las intensas fluctuaciones del ingreso por día de trabajo a lo largo del año- respondían también a la definición de incentivos adecuados a la variedad de situaciones preexistente entre esos trabajadores, a las necesidades diferenciadas de otras explotaciones menos extensas que también emplearon asalariados, y a las particularidades de muchas de las labores del universo del trabajo agrario.
Agricultural wage-earning employment has, from very early on, been of great importance in the campiña bética given the large proportion of territory that large agricultural holdings occupied.
The demand for labor by these holdings experienced large seasonal fluctuations and made necessary, for the carrying out of essential tasks, the recourse to a large number of persons who could not be employed for a large part of the year. Some of these tasks where done thanks to a labor pool which was available in small holdings. But the attraction of the small settler or owner (whose large importance in Cordoba's society is documented in this article), and of workers from other professions, women, children and immigrants, was achieved through a complex typology of hiring methods. Piecework often confronted neighboring laborers with immigrants and others, and the negotiating capacity of employers was strengthened by the intermittent employment of these varied groups. But their participation was inexcusable and the diverse hiring forms, - and the intense fluctuations of income per day's labor during the year - also responded to the definition of adequate incentives for the varieties of situations which already existed among these workers, for the different needs of other less extensive holdings that also employed wage-earners and for the particularities of many of the labor of the agricultural employment universe.