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Deborah Ancona, Thomas W. Malone, Wanda J. Orlikowski, Peter M. Senge
Se espera que los altos ejecutivos de hoy lo hagan todo bien, desde entregar soluciones para problemas tremendamente complejos hasta tener el carisma y la presciencia para alinear a los stakeholders en una visión perfecta del futuro. Pero un líder no puede ser todo para todo el mundo. Es hora de acabar con el mito del líder completo, dicen los autores. Quienes están en la cumbre deben entender tanto sus debilidades como sus fortalezas. Sólo asumiendo aquellos aspectos en que son incompletos, podrán compensar las brechas en sus conocimientos con las habilidades de otras personas. El líder incompleto tiene la confianza y la humildad para reconocer los talentos y las perspectivas únicas que están en toda la organización. El trabajo de los autores, estudiando el liderazgo en los últimos seis años, les ha permitido desarrollar un marco de liderazgo distribuido. En dicho modelo, el liderazgo consiste en cuatro capacidades: la construcción de sentido, el relacionamiento, el envisionamiento y la inventiva. La construcción de sentido implica comprender y mapear el contexto en el que la empresa y sus miembros operan. Un líder hábil en esta área puede identificar rápidamente las complejidades de una situación dada y explicarlas a los demás. La segunda capacidad, el relacionamiento, significa la habilidad para construir relaciones confiables con los demás mediante la indagación (escuchar con intención), la persuasión (explicar el punto de vista propio) y la conexión (crear una red de aliados que permita al líder lograr sus metas). El envisionamiento, la tercera capacidad, significa ofrecer una imagen atractiva del futuro. Es un proceso de colaboración que articula lo que los miembros de una organización quieren crear. Finalmente, la inventiva implica desarrollar nuevas maneras de llevar a cabo esa visión. Una sola persona rara vez tiene habilidades en las cuatro áreas. Por eso es crucial que los líderes encuentren a otros que puedan compensar sus limitaciones y complementar sus fortalezas. Aquellos que no lo hagan soportarán solos el peso del liderazgo.
