Juan Ramón Muñoz-Torres
Las ideas abstractas rigen nuestra actuación cada vez menos. Nuestra manera habitual de actuar –movida más por impulsos y deseos que por juicios teóricos– es la que acaba generando un discurso legitimador de la propia conducta. La mayor parte de los problemas morales contemporáneos son consecuencia, en buena medida, de la crisis del pensamiento, tan característica de la llamada época postmoderna. El presente artículo se propone ofrecer algunas consideraciones respecto a la interacción entre pensamiento y acción propia de la postmodernidad, y de qué manera inciden en ella los medios de comunicación.