El artículo argumenta que el proyecto internacional entorno al movimiento de conservación de las aves puede llegar a servir de gran ayuda, para enfrentarse con algunos de los más importantes límites culturales a la sostenibilidad, si bien puede hacerse a través de medios diferentes a los puramente científicos o racionales. Históricamente, el desarrollo del movimiento ambientalista estuvo, y aún está, muy vinculado a la utilización estratégica de las aves silvestres como palanca de sus reivindicaciones. Por un lado, los pájaros silvestres han ayudado a hacer explícito y visible el impacto de las poblaciones humanas sobre el medio ambiente y, por otro, han contribuido a concienciar a amplios sectores de la sociedad sobre la necesidad de adoptar compromisos con diversas políticas de carácter medioambiental.
Las aves como naturaleza y la conservación de aves como cultura constituyen dos de las relaciones globales más exitosas de las culturas occidentales en la reunificación selectiva, reevaluación y comprensión de la naturaleza. Por una parte, la presencia de aves y de hábitats adecuados para ellas son utilizados como indicadores científicos de la calidad ambiental (naturaleza). Por otra, el nivel de protección de la avifauna en un país funciona como un punto de referencia del grado de «conciencia ambiental», de «responsabilidad moral» y de «civilización» (cultura). Las aves se han convertido en uno de los nuevos híbridos más sobresalientes entre «cultura y naturaleza» dentro de los discursos globales actuales sobre el medio ambiente, el cual está principalmente construido a través de los medios de comunicación de masas.
This paper argues that the project of the international bird conservation movement may help, by means other than purely scientific or rational, to deal decisively with some of the most important cultural limits to sustainability. Historically, the emergence and development of the environmental movement is very much linked to the strategic use of wild birds in revealing the impact of human populations upon the environment and in engaging large sectors of the population in the support of a variety of environmental policies. Birds as nature and bird conservation as culture constitute two of the most successful global social relationships of Western cultures in the selective reunification, re-valuation and understanding of nature. On the one hand, bird presence and adequate bird habitats are used as a scientific indicator of environmental quality (nature). On the other, the level of wild bird protection in a given country functions as a benchmark of the degree of environmental «conscience », «moral responsibility» and «civilisation» (culture). Birds have become some of the most prominent new «culture-nature» hybrids in contemporary mass mediated global discourses which construct our ideas about the environment.