La mayoría de procesos de evaluación de los programas formativos realizados "outdoor" se limitan únicamente a mostrar una opinión final del participante. La escasa evaluación empírica así como el intrusismo de empresas de aventura con un único aliciente lúdico es lo que ha hecho que muchos directivos de RR.HH. duden de la efectividad del outdoor training, una de las mejores herramientas para el desarrollo de competencias emocionales en las personas.