Luis Gómez Llorente
El camino histórico que ha recorrido el concepto de ciudadanía llega a su máxima expresión cuando se desarrolla la ciudadanía social, concebida como equiparación de derechos civiles, políticos y económico-sociales. Para llegar a esta síntesis fue necesario un consenso tácito a partir del que se aceptó que el Estado es el garante de los derechos y deberes de los ciudadanos y redistribuidor de la riqueza.