En los últimos tiempos, gestionar y determinar el Capital Intelectual en una empresa se ha convertido en un elemento clave, tanto para conocer el valor de ésta como para obtener ventajas competitivas.
De ahí que en este trabajo se pretenda facilitar una herramienta (modelo estocástico) para la estimación, determinación, predicción y gestión del mismo.
El capital intelectual ha venido estructurándose, básicamente, en dos componentes: el humano y el estructural. Sin embargo, dada su heterogeneidad venimos planteando que debe incorporar una mayor desagregación (procesos, comercial, comunicacional, I+D+i), así como una componente que cubra todo tipo de incidencias en la explicitación de las anteriores y en la especulación (capital no explicitado).
A efectos valorativos, el capital intelectual ha sido considerado como la diferencia entre valor de mercado y de libros, no obstante, desde una aproximación real incluimos una relación estocástica en la que participan factores no controlables como: la especulación, las crisis, el azar, etc.
Por todo ello, estas hipótesis son introducidas en la citada herramienta y aplicadas sobre la información cualitativa y cuantitativa para conseguir indicadores y medidas de gestión positivas sobre intangibles.