En este artículo presentamos el concepto de tercera generación de sistemas para medir los resultados. Los sistemas de primera generación se basaban en el supuesto que los sistemas de medición sesgados tenían que complementarse con indicadores no financieros, incluyendo a los intangibles. Aunque se trataba de una idea valiosa, el problema de los enfoques de primera generación era que resultaban estáticos y no llegaban a ilustrar adecuadamente los vínculos entre las diferentes medidas de los resultados. Los sistemas de segunda generación trataban esta cuestión usando mapas de estrategia y/o éxito para tomar en consideración la naturaleza dinámica de la actividad empresarial y los procesos de transformación que vinculaban objetivos y recursos. Los sistemas de medición de tercera generación se basan en las posiciones anteriores y buscan vincular explícitamente las dimensiones no financieras e intangibles de la actividad empresarial con la creación de un flujo de caja libre.