El artículo aborda el análisis del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales entre México y Canadá a través de los conceptos ¿campos sociales¿ y ¿campos de poder¿ para entender la aparente contradicción entre la satisfacción abiertamente expresada por los participantes en el programa y el alto grado de control, trabajo intensivo y bajos salarios que muchos trabajadores padecen en Canadá. Solamente cuando observamos la manera como los migrantes ¿tejen¿ diferentes campos de poder ¿el campo de relaciones sociales en Canadá y el campo local formado por las relaciones en la comunidad en que viven¿ podemos entender que al ir a trabajar a Canadá, lo que implica un rompimiento de los lazos con sus familias y comunidades, los trabajadores migrantes pueden cumplir con las expectativas morales y culturales de sus localidades.