Jorge Durán, Omar Licandro , Luis A. Puch
La caída sostenida del precio de los bienes de equipo, relativo al de los bienes de consumo, se interpreta como una manifestación de progreso técnico incorporado (PTI). En este artículo revisaremos la metodología de la medición del crecimiento y veremos que la presencia de PTI nos obliga a reconsiderar qué identificamos con crecimiento real y cómo medimos la contribución del PTI a ese crecimiento real. Estas reflexiones nos permitirán arrojar luz sobre la llamada controversia de Solow- Jorgenson.