Basado en los trabajos del filósofo italiano G. Agamben, el presente ensayo argumenta que la figura del prudente en Aristóteles constituiría el lugar de la soberanía y, en cuanto tal, tendría un carácter estrictamente biopolítico pues, permite "producir" la humanidad del ser vivo hombre, en cuanto zoon politikón (zoon lógon ekhon). Así, el presente texto da cuenta de una aporía inscrita en el seno de la política occidental y su concepto de justicia que, encarnado en la figura aristotélica del prudente ¿en cuanto lugar de la decisión soberana- ha de producir la propia "humanidad" del ser vivo hombre, separando, al mismo tiempo, algo así como una nuda vida