La aparición del Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica (SCIT) favoreció la planificación del trabajo por proyectos del Laboratorio de Cultivo de Tejidos del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales y Tecnológicos de Holguín, Cuba. La experiencia previa, acumulada por el laboratorio en la tecnología de elaboración y gerencia de proyectos, posibilitó entonces la creación de un servicio para asistir a otras instituciones en esta esfera, denominado ¿Servicio de análisis y elaboración de proyectos de Ciencia e Innovación¿ (SILMARILL). Se describe y analiza el impacto del servicio, estructurado en ocho etapas: planificación, recolección, análisis, producción, protección, diseminación, conservación y evaluación.