El Sistema español de Seguros Agrarios, que ha cumplido en 2005 25 años de existencia, se fundamenta en cuatro planes básicos: la subvención del Estado al coste de las primas; la aplicación estricta de la técnica aseguradora para el establecimiento y tarificación de las coberturas; la intervención de un reasegurador público; la implicación de las Organizaciones Agrarias a la hora de adaptar las coberturas a las demandas de protección frente a los fenómenos climáticos. La acción conjunta de estos cuatro factores está en la base de su eficacia y de su constante crecimiento positivo