Jean Papail
La migración de mexicanos a los Estados Unidos se incrementó en gran medida durante los últimos veinte años, particularmente desde la región centro-occidental del país, y se volvió una migración más urbana. Los datos de una encuesta realizada en el 2000 en varias ciudades medias de esta región sobre las modalidades de reinstalación de los migrantes internacionales en sus lugares de origen permiten analizar las reconversiones de estatus, esencialmente del cambio de trabajador asalariado a no asalariado. Las trayectorias laborales, los niveles de ingreso de los migrantes en los Estados Unidos y los montos y usos de las remesas enviadas a los lugares de origen hacen evidente la importancia del trabajo migratorio en las inversiones y en la creación de empleos en las economías locales, pero también las limitaciones de estos recursos en la perspectiva del desarrollo local.