El trabajo se inscribe en un debate amplio en el que se rediscute la visión del desarrollo para incorporar nuevas dimensiones. Se analizan las posibilidades del capital social y de la cultura como elementos positivos para el desarrollo económico y social, particularmente en América Latina. Aquí se observa la presencia del capital social en realidades concretas, más que en una discusión teórica. Finalmente, se ofrecen ejemplos que dan cuenta de cómo el capital social y la cultura se convierten en instrumentos importantes para dinamizar el desarrollo.