Complementariamente al cursograma -que representa un esquema simplificado para la visualización de la secuencia de un conjunto de transacciones- se desarrolla un nuevo instrumento de gestión denominado Matriz de Documentación de Datos (MDD), cuya finalidad es el análisis comparativo, integrado y secuencial de cada uno de los datos que componen dichas transacciones.Mientras el cursograma refleja el flujo de las transacciones, la MDD analiza el contenido de cada una de esas transacciones desde una perspectiva global, integrada y sistematizada, para asegurar una mayor consistencia y correspondencia de las futuras bases de datos a los fines de optimizar los indicadores de gestión y el diagnóstico organizacional. Ambos instrumentos son complementarios y necesarios para un adecuado desarrollo de los diferentes sistemas de gestión administrativa, el valor que agrega la utilización de la MDD es mejorar la performance entre los datos y los sistemas de información.El trabajo de investigación realizado demuestra que si bien las empresas se han modernizado tecnológicamente, las estructuras de pensamiento han seguido operando dentro del esquema anterior. El rol del especialista en sistemas no debería ser únicamente atender los requerimientos de los usuarios (que es uno de los paradigmas aún vigentes) sino que debería tomar un papel proactivo y transformarse en un generador de los necesarios procesos de cambio, mientras que el rol del analista de gestión debería tender a revalorizar las bases de datos como fuente primaria en la generación de la información.