Este artículo explora algunas características y peligros del denominado Método Abierto de Coordinación (MAC). Destaca que, frente a la tendencia clásica de fortalecer las instancias supranacionales articuladas mediante pautas de constitucionalismo que iban más allá del estatal, el MAC propone un proceso político en ausencia total de control democrático y jurídico de sus acciones y decisiones. La estrategia constitucional de este modelo de gobernanza se inscribe en lo que se ha venido a denominar, en el derecho constitucional y administrativo norteamericano, como experimentalismo democrático. A pesar de la buena acogida que este método ha tenido entre la doctrina y la clase política, el autor resalta que es necesario no exagerar sus cualidades y posibilidades, tanto económicas como jurídicas.
This article explores several traits and risks of the so-called Open Method of Co-ordination (OMC). It highlights that, differing from the classical tendency to strengthen supranational instances articulated through constitutional patterns that went beyond the state one, the OMC proposes a political process devoid of any juridical and democratic control of their actions and decisions. The constitutional strategy of this model of governance inscribes in the so-called democratic experimentalism, in American constitutional and administrative Law. Being well received within the academy and the political class, however, the author argues that is necessary not to overestimate the qualities and possibilities, both economical and juridical, of that method.