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, Melchor Guzmán Guerrero
La evolución de la Agricultura comunitaria en los últimos años ha producido efectos no deseados, encontrándonos en estos momentos en la que hemos denominado "segunda crisis de la agricultura". En este contexto, el futuro de muchas zonas donde las actividades agrarias son casi las únicas existentes debe basarse en nuevos modelos de desarrollo en los que la actividad agraria sea una más dentro de las demás complementarias que se puedan llevar a cabo, aprovechando las ventajas comparativas de cada zona. Esta nueva estrategia está apoyada por las actuales políticas de desarrollo comunitarias que pretenden un uso racional de los recursos, potenciando las que utilicen los autóctonos de cada zona, conservando el medio ambiente. En este artículo se hace una aplicación de estas nuevas tendencias de desarrollo a una zona concreta de Andalucía que es, además, espacio protegido (Parque Natural). Se han aportado soluciones a los problemas que esta zona tiene, con el convencimiento de que la complementariedad de rentas unida a la presencia de agentes sociales que lideren las iniciativas económicas es la vía adecuada para conseguir que estas áreas equiparen sus niveles de desarrollo a los de otras del territorio comunitario. PALABRAS CLAVE: desarrollo sostenible, conservación medioambiental, agentes de desarrollo, complementariedad de rentas.
