Desde hace ya algunos años se viene utilizando algunas medidas de desarrollo económico de carácter multidimensional que van más allá de la mera consideración de la renta per cápita. Se pretende realizar una aproximación más rica a la evaluación del bienestar, sin por ello ignorar el papel clave que la renta supone como determinante de las posibilidades de consumo. Estos indicadores multidimensionales ilustran algunas facetas del desarrollo que la mera comparación de rentas per cápita no permite apreciar (y, como consecuencia, ordenan los países de modo diferente al ranking en términos de renta per cápita).