Joaquín Leguina
La utopía de la ciudad de las oportunidades choca de forma permanente con un modelo capitalista que segrega y divide social y espacialmente a los ciudadanos. La megápolis actual concebida como organismo colectivo, que actúa sin que se pueda conocer fácilmente su propio funcionamiento global, provoca la indiferencia o el desinterés por parte de quienes lo componen.