Luz Mª Martínez Martínez
En este artículo intento, en ejercicio libre y sin ataduras disciplinares, abordar, explorar y desplegar una concepción de ¿sentido¿ que no lo reduzca a mera enunciación lingüística o a significación semántica. Por ello, argumentaré que la pregunta por el sentido cobra su poder precisamente al hacerse presente también desde la confusión, la desorientación o la ambigüedad. Además de tratar someramente su función orientativa, su carácter dialógico y su relación con el ser, sostendré que el sentido es a la vez acto de apertura y situación ante lo ¿real¿, ante el mundo, por lo cual no debe querer limitar, sino más bien al contrario, debe gestarse y ponerse en marcha para avanzar sobre límites. De este modo, el sentido quedará expuesto como una búsqueda de inteligibilidad en acción, como pensamiento crítico.