El artículo analiza la forma en que la violencia se gesta, se sostiene y se reproduce en la escuela, dando lugar a que este fenómeno se considere como algo normal en las relaciones cotidianas. La escuela ¿su estructura y funcionamiento, resguardada por el docente en el marco del discurso institucional, y por los alumnos, apoyados en un código propio¿ promueve relaciones discriminatorias y, por consiguiente, productoras de violencia. Desde una perspectiva etnográfica, esta investigación se centra en dos escuelas primarias públicas del Distrito Federal y se enriquece con un trabajo realizado desde 1997 que recupera entrevistas con maestros, alumnos y padres de familia de varios estados de la república mexicana relacionados con el tema de la violencia escolar.