Se presenta una metodología, basada en la propuesta de Reys (1986), para identificar y clasificar los procesos mentales y las estrategias de cálculo estimativo que utilizan alumnos de secundaria considerados buenos estimadores. De un total de 248 estudiantes de distintas escuelas en Ensenada, Baja California, México; se seleccionó a 5% de quienes obtuvieron las calificaciones más altas en un examen aplicado para dicho fin. Los resultados muestran que la metodología es adecuada para seleccionar a buenos estimadores, identificar las estrategias estimativas utilizadas por los estudiantes, conocer algunas dificultades que ellos presentan al tratar de resolver este tipo de problemas e informarse de la manera en que adquieren estas habilidades en la vida diaria. Se puntualiza la necesidad de que los programas de matemáticas de educación básica resalten la conexión existente entre el cálculo estimativo y el desarrollo del sentido numérico en el estudiante. Un aspecto importante fue que tanto los alumnos considerados buenos estimadores en Estados Unidos como los de Ensenada presentaron semejanzas en el uso de estrategias de cálculo estimativo.