La República Checa presentó su solicitud oficial de admisión a la Unión Europea, junto con el correspondiente memorándum explicativo, el 23 de julio de 1996. En diciembre del año siguiente, el Consejo Europeo de Luxemburgo decidió proceder a la apertura de las negociaciones para la adhesión a la ue de éste y de otros cinco países (Chipre, Eslovenia, Estonia, Hungría y Polonia), que desde entonces se han convertido (eso sí: unos más que otros) en el tren de los candidatos favoritos a protagonizar la próxima ampliación de la Unión. Carlos Flores Juberías analiza el conjunto de reformas políticas, económicas y jurídicas que el país checo ha tenido que acometer para poder firmar su adhesión a la ue antes del 2005. El balance resulta, en general, positivo