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Margarita Almodóvar, Gustavo de la Torre, Luis Fuentes, Laura Iturbide, Gerardo Lozano, Santiago Macías, Edgar Rodríguez G.
¿Cómo ha cambiado el concepto de responsabilidad social en México? La pregunta es el punto de partida para una redefinición de un término que hace ya un tiempo dejó de ser sinónimo de filantropía para incorporar una dimensión estratégica, pero que se sigue enfrentando el riesgo de caer en la moda y comoditizarse. Entre la búsueda de consenso sobre parámentros básicos de reponsabilidad emnpresarial, necesidades y presiones por certificación y finalmente la demanda por arribar a normas y códigos para el México real -y no necesariamente aquellos aplicables al mundo desarrollado-, el debate está combrando fuerza.
HBR América Latina reunió en una mesa redonda a un grupo de actores relevantes en el área. Durante tres horas, desmenuzaron un tema con muchas aristas, donde las convicciones se cruzaron con las exigencias y los desafíos salieron al paso de los avances. Estuvieron presentes: Margarita Almodóvar, coordinadora del programa de RSE de la Fundación del empresario Chihuahuense (FECHAC); Gustavo de la Torre, director general de Caux Round Table México y representante de Cemifi; Luis Fuentes, gerente de relaciones Institucionales de Coca-Cola de México; Laura Iturbide, directora del Instituto de Desarrolo Empresarial Anahuac (IDEA); Gerardo Lozano, profesor titular de la EDGADE del TEC de Monterrey y director en México de Social Entreprise Knowledge Nework: Santiago Macías, director de COMPITE (Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica); y Edgar Rodríguez, director de Planeación de Relaciones Institucionales y Comunicación de Cemex.
Mas allá de sus diferencias de enfoques, todos ellos concordaron en que el tema de la responsablidad corportaiva en México es un asunto, primariamente, de construir acuerdos básicos, con todos y entre todos.
