En este ensayo se parte del supuesto de que el auge de la sociedad totalitaria tanto en su vertiente fascista como en su variante comunista nos obliga a volver a interrogar lo político, en este caso, la democracia. En la obra del filósofo francés Claude Lefort, la democracia tiene un significado político que es irreductible a cualquier forma de gobierno o a un mecanismo para la toma de decisiones. Desde su óptica, la democracia tiene un sentido instituyente que no se agota en lo instituido. Para recrear ese sentido instituyente, se abordarán la teoría lefortiana de la sociedad democrática, su idea del poder como un lugar simbólicamente vacío y su concepción de los derechos humanos como derechos políticos.