Partimos en el presente trabajo del hecho de que la cultura se vive doblemente (cultura escolar y cultura popular) por parte de la mayoría de las personas. Esta escisión plantea notables inconvenientes, por lo que apuntamos a su posible origen para desembocar en la propuesta de unas soluciones parciales a la misma. El objetivo es que se fusionen ambas culturas y que lo escolar recupere su sentido en la realidad vital. El reencuentro del hombre sencillo con la cultura escolar, vivida con autenticidad y como propia, se puede gestar desde la propia escuela adquiriendo formas democráticas de funcionamiento, un currículum participativo y un aprendizaje basado en la colaboración y el diálogo socrático