En este artículo se analizan las relaciones entre una mejora democrática de la educación y la perspectiva de la corresponsabilidad entre los diferentes actores implicados. Más en concreto, se ofrece una lectura de los contenidos y políticas de mejora a partir de una ética de la justicia, ética crítica, ética del cuidado, ética de la profesionalidad y ética comunitaria democrática. Precisamente desde esos referentes éticos, que a fin de cuentas son expresiones de una moralidad cívica, se reclama la responsabilidad compartida de los centros, las familias, la sociedad civil y los poderes públicos en la tarea de garantizar a toda la ciudadanía una buena educación.