El autor da cuenta de los debates celebrados en el tercer simposio organizado por el Gobierno francés y la OIT, que trató de la internacionalización del empleo. Los participantes estudiaron hasta qué punto están justificados los temores que despierta la globalización, que ha entrado en una fase caracterizada por la internacionalización del empleo a lo largo de las cadenas de valor y por las reestructuraciones y traslados de empresas y puestos de trabajo en los que siempre hay ganadores y perdedores. Los asistentes abogaron por que se implante un «sistema permanente de gestión del ajuste» a fin de gobernar el proceso y paliar las consecuencias adversas que entraña para los trabajadores