El Trabajo Social es una profesión de intervención. Se interviene en un grupo, comunidad o personas concretas para solucionar un problema concreto, mejorar una situación dada, ayudar a personas desfavorecidas,... Pero toda intervención, además de un componente técnico, implica también aspectos éticos. Esto significa que para evaluar la calidad de una intervención social también hay que tener en cuenta aspectos como los valores morales del profesional y de los usuarios, el respeto a la libertad y capacidad de decisión de los usuarios, la confidencialidad de la información, las normas del código deontológico,... El presente articulo pretende profundizar en algunos de estos aspectos éticos de la intervención social. Con este propósito también hemos recogido las opiniones de un grupo de estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra.