El transporte intermodal ha permitido a los sistemas de transporte terrestre compensar las dificultades de conexión entre varios puntos. Emergen cadenas de transporte que se basan principalmente en el interface marítimo/ferroviario, permitiendo ampliar la capacidad de distribución y ofertando itinerarios regulares y con tarifas predeterminadas. La proliferación de puertos polifuncionales permite intensificar las actividades de trasbordo necesitando amplias infraestructuras y servicios específicos. Los puertos definidos como lugar de contacto entre los distintos ámbitos de circulación de mercancías y de servicios se convierten en espacios de convergencia entre sistemas de transportes, en suministradores de servicios y se integran en un sistema de distribución de mercancías que requieren de desarrollos logísticos. En nuestra aportación reseñamos las distintas formas de organización que han adoptado las compañías que operan en el transporte marítimo; los acuerdos de cooperación y las alianzas entre las mismas; y determinamos las distintos niveles de jerarquía de los puertos atendiendo a la conformación y al desarrollo de las compañías de transporte marítimo en lo concerniente a las rutas y a los modelos portuarios.