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El mesotelioma es un tumor maligno que generalmente se localiza en la pleura y cuya causa más frecuente es la exposición a las fibras de amianto. A diferencia de otras enfermedades del amianto, señaladamente la asbestosis, no presupone una exposición intensa y prolongada. Por otra parte, si hubo más de una fuente de exposición es científicamente imposible identificar cuál o cuáles fueron relevantes. En el Reino Unido, el problema científico devino jurídico en Fairchild v. Glenhaven, una Sentencia de la Cámara de los Lores dictada el 20 de junio de 2002 y que resolvió tres casos de mesotelioma derivado de exposición ocupacional al amianto. Dos trabajadores fallecieron y un tercero enfermó de gravedad sin que se pudiera determinar en qué empresa de las diversas para las que trabajaron se produjo la exposición fatal. El Tribunal atenuó las exigencias probatorias de la causa del hecho dañoso y estableció la responsabilidad solidaria de las diversas sociedades empleadoras. Menos de cuatro años después, la Cámara de los Lores, ha resuelto Barker v. Corus, otro caso de pluralidad de exposiciones al amianto de tres antiguos trabajadores de las demandadas, que fallecieron como consecuencia de mesotelioma. A diferencia de Fairchild v. Glenhaven, uno de los trabajadores también había estado expuesto al amianto como trabajador por cuenta propia y alguna de las sociedades demandadas en cada uno de los tres casos resultaron insolventes. El Tribunal relee Fairchild v. Glenhaven y establece la responsabilidad parciaria de las demandadas en proporción a su contribución al incremento del riesgo de que los fallecidos contrajeran sendos mesoteliomas. Con motivo de la segunda sentencia, se analizan los problemas de causalidad y de organización de la pluralidad de deudores de indemnización en los supuestos de daños tóxicos. Asimismo, se propone la adopción de una regla de solidaridad corregida para casos de causalidad alternativa como el de la sentencia.
