Angel Comas
Este artículo se hace eco del resurgimiento del cine griego actual, desconocido para el gran público debido a la unificación de gustos que provoca el monopolio norteamericano. El autor pone de manifiesto que las expectativas que había generado este resurgimiento del cine griego en su país se han reflejado cuantitativamente en los ingresos en taquilla, los cuales han sobrepasado el 18%. Otro aspecto destacado de esta situación es que el denominador común de todas estas películas que han roto con la hegemonía norteamericana, es que tratan de temas que interesan a la gente y consiguen la identificación de los espectadores con lo que ven en la pantalla. A pesar de estas cifras esperanzadoras, muy pocas películas griegas salen de sus fronteras para acceder a mercados que permitan amortizar los costes de producción. Para el autor, el dominio norteamericano de la exhibición impide que las películas griegas lleguen a España. De la misma forma, las películas españolas tampoco se exhiben en Grecia. Como en la mayoría de países, el cine griego depende de las televisiones para conseguir amortizar los costes