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Helena Oliván
La instauración de nuevas formas de cooperación en el área mediterránea por parte de la Unión Europea abrió, en su momento, esperanzas sobre las posibilidades de intercambio y de democratización. El partenariado euromediterráneo lanzado por la Unión Europea en 1995 contribuyó a esta instauración a través del intento de consolidación, después fallido, de la llamada "cooperación descentralizada" entre la sociedad civil de este mar que nos une. Pero su peso, ya reducido, se ha ido diluyendo y está pasando a tener otras formas por razones intrínsecas, pero también externas, al proceso.
Uno de los fenómenos cuyo análisis ayuda a comprender esta complejidad es el llamado Fórum Civil Euromed, como ejemplo de la filosofía que subyacía tras la idea del partenariado. El Fórum se erige en espacio de encuentro entre las sociedades, cuyas continuidades y cambios indican la complejidad del fenómeno a que hacemos frente. Sin embargo, los cambios de formato del encuentro, la reducción del número de participantes y la no-institucionalización del Fórum son algunos de sus elementos de difícil valoración. En un contexto en el que la ampliación de la UE hacia el este desvía la atención y el proceso de paz en Oriente Medio se bloquea, la cooperación entre el norte y el sur plantea no pocas incógnitas en un contexto cambiante como el Mediterráneo.
